En defensa de las princesas / In defense of princesses
En defensa de las princesas
Últimamente se ha vuelto muy común re-imaginar a las princesas de Disney, dotándolas de características más contemporáneas y progresistas. Las princesas Disney han inspirado la imaginación de muchos cibernautas que a cada instante publican un nuevo meme sobre alguna de ellas, ya sea haciéndoles decir algún comentario irónico o sarcástico con el que todos nos identificamos, haciendo referencias a la cultura pop, o renovándoles el look, convirtiéndolas en hipsters, hombres, ancianas, mujeres de diferentes etnias y hasta papas. Sí, papas. Cuando piensas que ya se les ha acabado toda la imaginación, te encuentras una nueva transformación de las princesas que te demuestra que en el mundo hay mucha gente con demasiado tiempo libre, digo; demasiada creatividad.
Sabios consejos...
Un ejercicio que en realidad resulta bastante sano y entretenido, hasta que aparecen las "feministas" criticonas a arruinar la diversión. Y es que en esta charla constructiva sobre las heroínas de nuestra infancia, no falta quien lanza la primera piedra contra Aurora o Blancanieves. Es que, o sea, ¿cómo podía Aurora pasarse toda la película de fodonga dormida y esperando pacientemente a que viniera su príncipe azul a rescatarla? ¡Qué poco feminista! Y ni qué decir de Blancanieves, sólo se la pasaba limpiando y sacudiendo la casa de los enanos como si esa fuera su máxima aspiración en la vida. ¡Qué horror! ¿Cómo podemos educar a nuestras hijas a que aspiren a convertirse en semejantes estereotipos del patriarcado opresor?
Bueno, primero que nada, si estás buscando la educación de tus hijos en un cuento de hadas estás muy equivocado. Y segundo, puntualicemos algo; yo soy el primero en aplaudir los esfuerzos del movimiento feminista, de ese auténtico feminismo que busca la igualdad entre ambos sexos, pero definitivamente no de los excesos hembristas que se disfrazan de feminismo y pretenden crear un mundo de ultra-corrección política donde se sobre-juzgan diversas manifestaciones culturales como antifeministas sin tomar en cuenta su contexto.
Auténtica razón para despertar...
¡Contexto, feministas! Películas de princesas como Blancanieves o La Bella Durmiente fueron filmadas a principios del siglo pasado, y aún las más recientes suelen basarse en cuentos que datan de la Edad Media. En algún rincón de Youtube me encontré una vez con el comentario de una angustiada feminista que decía sentirse sumamente incómoda por el hecho de que Blancanieves tuviera sólo 14 años. Querida, en la Edad Media a esa edad muchas chicas ya eran consideradas mujeres hechas y derechas, casadas y con hijos. La adolescencia no se había inventado aún, la gente vivía y moría más rápido, los roles de género estaban muy establecidos y el de las mujeres estaba ligado al hogar y la maternidad. Sí sabemos todo eso, ¿por qué esperamos que estas historias sean congruentes con nuestros estándares contemporáneos?
No podemos exigirle feminismo a las mujeres de estas épocas dadas las condiciones en que vivían. A Cenicienta la critican porque su única salvación de la madrastra y las hermanastras fue la salvación de un príncipe. A ver, primero que nada, no fue el príncipe el que la salvó, fue el hada madrina. ¿Y qué querían que hiciera? ¿Qué otras opciones tenía una mujer en aquellos tiempos de salir de una vida miserable si no era gracias a un encantamiento mágico?
Y una auténtica tentación...
Pero déjenme precisar otra vez; tampoco crean que soy un anti-feminista a favor de la sumisión femenina, porque defiendo el cuento amtiguo de Cenicienta al ser consciente de su contexto original medieval pero no defiendo que la historia de Cenicinta se repita una y otra vez hasta el hartazgo en tantos dramas y telenovelas contemporáneas que hacen que muchas mujeres vivan ilusionadas con un complejo de Cenicienta esperando que la vida solucione sus problemas mágicamente, las saque de la pobreza y las lleve a la mansión de un galanazo millonario. Y otra cosa, respeto la película animada de Disney de 1950 porque no pretende ser más de lo que es; un inocente y tierno cuento de hadas, pero la sosa adaptación live-action que hicieron hace algunos años es más criticable al presentar una Cenicienta más idiota y rebajada que la original, con la añadidutra a la película de una moraleja más anticuada que nada: "sé siempre bondadosa". Oh, sí, ahora resulta que por ser una sumisa bondadosa y aguantarle todas las groserías y bajezas a tu madrastra y tus hermanastras, vas a lograr que tu vida cambie para bien de repente. Por ser buena. No, señores, la bondad de Cenicienta no la salvó de su vida miserable. ¡Fue el hada madrina, denle crédito a la señora por favor! Es irónico que la versión animada de 1950 resulte ser más realista porque en ella nos dan a entender que Cenicienta vivió atrapada por su madrastra desde muy niña, así que no tenía más opciones. Esta nueva Cenicienta ya estaba muy grandecita y muy acostumbrada a su vida de niña rica como para de la noche a la mañana aceptar que una intrusa como la madrastra la viniera a rebajar a la servidumbre. Pero ella tan bondadosa, por eso se salvó.
Y hablando de salvarse, ahora resulta políticamente incorrecto que un hombre salve a una mujer en una obra de ficción, lo cual no me parece congruente. El extremo del empoderamiento femenino de estos años dicta que a las mujeres modernas ya no las puede salvar nadie, pero si los hombres también son salvados por otros hombres o por una mujer, eso no tiene nada de malo... Dobles estándares...
Y ahora sí viene lo bueno; el caso de Ariel. Una de las princesas más infravaloradas por el feminismo de hoy, cuando a mi parecer fue de las primeras princesas más feministas que sus predecesoras; era individualista, estaba segura de lo que quería – salir de las profundidades del mar para vivir en la superficie, una alegoría muy bonita sobre la condición humana, si lo piensan bien -. Y era rebelde y testaruda, cualidades que la hacían más cercana a las adolescentes contemporáneas. Y sin embargo, era rebelde con causa, quería liberarse de la opresión de su padre que la quería confinada en SU océano. Todo va muy bien hasta que aparece el grave error anti-feminista: se enamoró de un hombre al que acababa de conocer y se dejó engañar ingenuamente por la bruja del mar, dejando todo atrás por su amor. ¿Y? ¿Ya nadie tiene derecho a ser romántico? Eso no la hace menos feminista, sólo más humana. Además, qué aburridas serían las historias si los protagonistas fueran siempre perfectos y no fueran un poco bobos de vez en cuando para cometer los típicos errores que hacen más interesante y entretenida la trama. ¿Y si Ariel fuera chico y dejara todo por su chica, también lo criticaríamos o estamos presenciando nuevamente un doble estándar?
Romeo y Julieta es probablemente la historia de amor más trascendental para la cultura occidental. Nada más romántico que la trágica historia de esos dos jóvenes cuyas familias enemistadas querían separarlos. Y sin embargo, nadie está criticando a Romeo, que como Ariel era también un mocoso de 15 años que lo dejó todo por otra mocosa de 13 a la que apenas había conocido y por la que se casó y se suicidó en sólo tres días. Pero nuevamente, ¿cómo juzgar una historia tan antigua con valores tan modernos y sin tomar en cuenta su contexto?
Simplemente, no podemos exigir morales progresistas en historias y personajes tan antiguos. De hecho, no podemos exigir moralidad en ninguna historia: la literatura no es sinónimo de didáctica. El arte no tiene por qué enseñarnos nada, porque para eso tenemos la escuela. El arte es para admirarlo, para transportarnos al mundo de las ideas y vernos reflejados como seres humanos, con todas nuestras virtudes y nuestros defectos, con lo sublime y lo grotesco.Y no, tampoco es obligación de un cuento para niños instruirlos en nada. Cuántos padres escandalizados se quejaron de Harry Potter por promover la brujería, o de los libros de Roal Dahl por sus tramas y personajes a veces tan obscuros. ¡Qué afán de subestimar a los niños! ¡Qué afán de encerrarlos en burbujas de cristal y que no puedan conocer desde pequeños cómo es la vida de extraña y defectuosa!
Eso sí, me parecen muy valiosos los casos notables de princesas feministas que enseñan a las niñas que pueden ser algo más que una damicela en apuros y luchar por sus metas personales: Mulán, Tiana de La Princesa y el Sapo, Elsa de Frozen. Esta última incluso protagoniza un número musical acerca de liberarse y aceptarse tal y cómo es y le advierte a su hermana sobre las desventajas de comprometerse con alguien a quien apenas conoces (duro contra Ariel, Cenicienta y compañía).
Muchos dicen que con estas nuevas heroínas Disney se esfuerza por redimirse de su pasado antifeminista. Pero lo cierto es que no tienen nada de qué redimirse. Qué bueno que la nueva Bella que encarna Emma Watson en el live-action de La Bella y la Bestia enfatiza sus cualidades feministas e intelectuales. Qué bueno que ya tengamos princesas guerreras, fuertes, valientes y sin príncipe como Mérida y Moana. Pero las princesas clásicas con su príncipe azul salvador merecen el mismo respeto porque también representan otro tipo de mujer más, una que constituye un arquetipo romántico de gran valor para la historia de nuestra cultura, como lo constituiría también el caballero que lo deja todo por su dama, o el romántico empedernido que muere por su amada. Respetemos a las "princesas" tanto como a las "guerreras". Y por favor, de una vez por todas, dejemos de exigir feminismo donde no tiene por qué haberlo y mejor seamos congruentes con el feminismo actual y con los cambios sociales que a un personaje animado no le corresponde hacer, sino a personas reales, hombres y mujeres de carne y hueso.
¿Qué?
Y aquí les dejo unas princesas hipsters... ;-)
Blancanieves: Yo tuve una "apple" antes que Steve Jobs.
Mulán: Yo era andrógina antes de que fuera "cool".
Pocahontas: Yo no necesito Paint, yo pinto con los colores en el viento.
Aurora: Yo ya sabía de mi príncipe desde antes de conocerlo.
Bella: Yo ya andaba en eso del síndrome de Estocolmo antes de que fuera "mainstream" en Fanfiction.
Ariel: Yo dejé el océano... es tan corriente.
Jazmín: Yo te quiero mostrar un mundo ideal... (Probablemente nunca has oído de él)
Mulán: Yo era andrógina antes de que fuera "cool".
Pocahontas: Yo no necesito Paint, yo pinto con los colores en el viento.
Aurora: Yo ya sabía de mi príncipe desde antes de conocerlo.
Bella: Yo ya andaba en eso del síndrome de Estocolmo antes de que fuera "mainstream" en Fanfiction.
Ariel: Yo dejé el océano... es tan corriente.
Jazmín: Yo te quiero mostrar un mundo ideal... (Probablemente nunca has oído de él)
Ferdinandus
In defense of princesses
Recently it has become very common to reimagine Disney princesses, giving them more contemporary and progressive characteristics. Disney princesses have inspired the imagination of many internet users who every second post a new meme about them, either making them say some ironic or sarcastic comment we all identify with, making references to pop culture, or renewing their look, turning them into hipsters, men, old women, women with different ethnicities and even potatoes. Yes, potatoes. When you think that they have run out of imagination, you find a new princess transformation that shows you that in the world there are many people with too much leisure time, I mean; too much creativity.
Disney Mean Girls
An exercise which in fact turns is very healthy and entertaining, until faultfinder "feminists" come to ruin the fun. Because in this constructive conversation there is always the one who throws the first stone at Aurora or Snow White. Because, I mean, how could Aurora spend all the movie so lazy just sleeping and waiting for her charming prince to come and rescue her? How antifeminist! And what can we say about Snow White? She just kept cleaning and shaking the dwarfs' house as if that were her highest aspiration in life. How horrible! How can we educate our daughters to aspire to be like such stereotypes of the oppressive patriarchy?
Well, first and foremost, if you're looking for the education of your children in a fairy tale you are very wrong. And secondly, let's specify something; I am the first to applaud the efforts of feminism, that authentic feminism which seeks equality between both sexes, but definitely not the misandric excesses disguised as feminism which want to create a world of ultra political correctness where different cultural manifestations are over-judged as antifeminist without taking into account their context.
Actual reason to wake up...
¡Context, feminists! Movies of princesses like Snow White or Sleeping Beauty were filmed at the beginning of the last century, and even the most recent ones tend to be based on fairy tales dating from the Middle Ages. In some corner of Youtube I found once the comment of an anguished feminist who said she felt extremely uncomfortable by the fact that Snow White was only 14 years old. Darling, in the Middle Ages many girls at that age were already considered full-grown women, married and with children. Adolescence hadn't been invented yet, people lived and died faster, gender roles were very established and that of women was linked to home and motherhood. If we know all that, why do we expect these stories to be congruent with our contemporary standards?
We can't require women of those ages to be feminism given the conditions in which they lived. Cinderella is criticized because her only salvation from her stepmother and stepsisters was the salvation of a prince. Well, first of all, it wasn't the prince who rescued her, it was the fairy godmother. And what did you expect her to do? What other options had a woman of those times to escape from a miserable life if it wasn't thanks to a magical enchantment ?
We can't require women of those ages to be feminism given the conditions in which they lived. Cinderella is criticized because her only salvation from her stepmother and stepsisters was the salvation of a prince. Well, first of all, it wasn't the prince who rescued her, it was the fairy godmother. And what did you expect her to do? What other options had a woman of those times to escape from a miserable life if it wasn't thanks to a magical enchantment ?
And an actual temptation...
But let me specify again; don't think that I'm an antifeminist in favor of female submissiveness, because I defend the old tale of Cinderella as I'm conscious of its original medieval context but I don't defend the story of Cinderella being repeated over and over ad nauseam in so many current dramas and telenovelas that make many women to live expectant with a Cinderella complex, waiting for life to solve their problems magically, to lift her out of poverty and carry her to the mansion of a loaded handsome hunk. And one more thing, I respect Disney's 1950 animated film because it's not intented to be more than it is, a cute and innocent fairy tale, but the bland live-action adaptation that they made a few years ago is more reprehensible because it presents a more idiotic and downgraded Cinderella than the original, with the addition to the film of the most outdated moral: "be always kind". Oh, yeah, now it turns out that because of being a kind submissive and standing all the insults and vilenesses of your stepmother and stepsisters, you're going to achieve that your life changes suddenly for the better. Because of being kind. No, ladies and gentlemen, Cinderella's kindness didn't save her from her miserable life. It was the fairy godmother, give the lady some credit please! It's ironic that the 1950 animated version is more realistic because in that version they imply that Cinderella was trapped by her stepmother since a very early age, so she had no more options. This new Cinderella was old enough and very accustomed to her rich girl life as to accept overnight an intruder like the stepmother to come and downgrade her to servitude. But she so kind, that was why she saved herself.
And talking about salvation, now it turns out politically incorrect a man saving a woman in a work of fiction, which I don't think it's congruent. The extreme of the female empowerment dictates that modern women cannot be saved by anybody, but if men are also saved by other men or women there is nothing wrong with that... Double standards...
And talking about salvation, now it turns out politically incorrect a man saving a woman in a work of fiction, which I don't think it's congruent. The extreme of the female empowerment dictates that modern women cannot be saved by anybody, but if men are also saved by other men or women there is nothing wrong with that... Double standards...
And here comes the good part, Aiel's case. One of the most undervalued princesses by today's feminists, when in my view she was one of the first princesses who was more feminist than her predecessors; she was individualistic, she was sure of what she wanted - getting out of the deepnesses of sea to live in the surface, a very pretty allegory about the human condition, if you think it well - And she was rebellious and stubborn, features that brought her closer to contemporary teenagers. And however, she was a rebel with a cause, she wantet to get free from the oppression of her father who wanted her confined in HIS ocean. Everything goes well until the serious anti-feminist mistake occurred: she fell in love with a man he had just met and she let herself be tricked by the sea witch. So what? Nobody has the right to be a romantic anymore? That doesn't make her less feminist, only more human. Furthermore, how boring would be stories if the protagonists were always perfect and not a little silly once in a while in order to make the typical mistakes that make more interesting and entertaining the plot. And what if Ariel were a boy leaving everything for his girl? We would be criticizing him too or we are witnessing a double standard again?
Romeo and Juliet is probably the most significant love story for Western culture. Nothing more romantic than the tragic story of these two teenagers whose confronted families wanted to separate them. And however, nobody's criticizing Romeo, who just like Ariel was also a 15 year-old squirt who left everything for another 13 year-old squirt she had just met and with whom he got married and suicide in just three days. But once again, how can we judge such an old story with such modern values without taking into account its context?
Ursula was such a badass...
We just can't require progressist morals in such old stories and characters- In fact, we cannot require morality in any story: literature is not synonimous with didactics. Art doesn't have a reason to teach us anything, because we have school for that. Art is meant to admire it, to transport ourselves with it to the world of ideas and to contemplate ourselves reflected as human beings, with all our virtues and defects, with the sublime and the grotesque. And no, neither is it the obligation of a children's tale to instruct them in anything. How many schocked parents complained about Harry Potter for promoting witchcradt, or Roal Dahl's books because of his plots and characters at times so dark. Why this eagerness to underestimate children? Why this eagerness to enclose them in crustal bubbles and make sure that they can't know from an early age how weird and imperfect is life?
But of course, I think the notable cases of feminist princesses who teach girls they can be something more than a damsel in distress and fight for their personal goals: Mulan, Tiana from The Princess and the Frog, Elsa from Frozen. The latter even stars in a musical number about freeing and accepting yourself the way you are and warns her sister about the disadvantages of getting engaged with sombody you barely know (hard words for Ariel, Cinderella and company).
Many say that with these new heroines Disney's making an effort to redeem itself for its antifeminist past. But tha truth is that they don't have nothing to redeem about. It's good that the new Belle embodied by Emma Watson in the live-action of Beauty and the Beast emphasizes her feminist and intellectual characteristics. It's good that we have now warrior princesses,strong, brave and without a princes like Merida and Moana. But classic princesses with their charming prince rescuing them deserve the same respect because they represent another kind of woman, one who constitutes a romantic archetype of great value for the history of our culture, as would be too the knight who leaves all behind for her lady, or the hopeless romantic who dies for his loved one. Let's respect "princesses" as much as "warriors". And please, once and for all,let's stop requiring feminism where there's no need for it and we better be congruent with current feminism and the social changes that an animated character is not meant to make, but real persons, men and women of flesh and bone.
Wait, what?
And here you have some hipster princesses ;-)
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Ferdinandus
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