¿Por qué es tan cruel la naturaleza? / Why is nature so cruel?
(English version below)
¿Por qué es tan cruel la naturaleza?
¿Nunca se han preguntado por qué en este mundo ciertas cosas deben funcionar de una forma tan grotesca? Si creemos en Dios, y creemos que es un ser benevolente y omnipotente, ¿por qué permite un mundo en el que sus creaciones tengan que devorarse las unas a las otras para sobrevivir? ¿Por qué tienen que existir el dolor y la muerte? ¿Por qué tenemos que sufrir cuando nos lastimamos; no sería mejor que simplemente nos regeneráramos como esponjas si perdemos un brazo o una pierna? ¿Por qué tienen que existir el excremento, la suciedad? ¿Por qué a Dios o al Universo no se les ocurrió una mejor forma de deshacerse de los desperdicios, tal vez simplemente desintegrándolos en nuestro interior, por ejemplo? ¿Por qué las mujeres han de pasar por la incomodidad y el dolor de la menstruación y el embarazo para tener hijos? ¿POR QUÉ?
Éstas y muchas más preguntas me hacen concluir que la naturaleza es esencialmente cruel. Piensen en algún documental de vida salvaje: ¿Han visto cómo los leones machos matan a los cachorritos de su competencia para asegurar su posición alfa? ¿Cómo las mantis religiosas hembras decapitan a los machos con los que se aparean? ¿Cómo las cobras devoran vivas a sus presas, que mueren lentamente en su interior quemándose con los ácidos gástricos de su cazadora? ¿Por qué es tan cruel la naturaleza?
Muchos animalistas critican que los humanos comamos carne ya que consideran que matar a un animal es inmoral – aunque obviamente para el resto de los animales no lo es. Diversas filosofías prohíben ejercer la violencia contra otras criaturas; incluso algunos monjes budistas tienen que caminar con sumo cuidado para no pisar ningún bichito sin querer. Es admirable y respetable procurar no ejercer violencia contra ningún ser, pero yo me pregunto, desde una perspectiva más pesimista: ¿qué caso tienen ese tipo de esfuerzos por parte de los humanos en un mundo donde siempre habrá crueldad y muerte por donde sea?
Imaginemos un mundo en el que matar a cualquier animal fuera ilegal y todos aborreciéramos el consumo de cualquier alimento de origen animal. Incluso en esta fantasía erótica vegana no podríamos evitar que en la naturaleza siguieran existiendo animales depredando y cazando a otros. Llevemos esta fantasía lo más lejos posible; pensemos que este hecho fuera algo tan terrible para la humanidad que inventaríamos algún método para evitarlo. Tal vez produciríamos carne sintética gracias a la tecnología de impresión 3D y se la daríamos a todos los animales del mundo para que ya no tengan que cazar su alimento. Sin duda un mundo así sería sumamente improbable, por no decir ridículo.
Volvamos a la realidad: en este mundo nunca podremos evitar que haya una cadena alimenticia de la cual forman parte indispensable los depredadores y las presas. La vida tal como la conocemos solamente es posible gracias a este ciclo de vida. Y sin embargo, ¿por qué tiene que ser tan cruel?
De niño, cuando veía en la televisión la persecución de un oso polar para matar y devorar alguna inocente y tierna foca, siempre esperaba con desesperación que la foca escapara ilesa; pero si lo lograba, el panorama del oso era igualmente desolador, sin nada que comer el pobrecito. No sé cómo podía conciliar en aquella época mi sensibilidad por los animales con mi amor por el queso y el salami, pero de alguna forma mi resentimiento contra esta cadena alimenticia tan cruel permanecía en lo profundo de mi ser.
Entonces, tuve una clase de biología que resultó una epifanía para mí. En ella, el maestro nos explicó cómo es necesaria la cadena alimenticia; si no hubiera lobos para depredar a los conejos, habría una sobrepoblación de estos y se les acabaría el pasto del que se alimentan, por lo que los conejos terminarían por extinguirse.
En ese momento me quedó más claro que nunca que en realidad la naturaleza no es tan cruel, si bien el argumento a su favor constituye otro dilema moral: “el fin justifica los medios (?)” Tiene que haber muerte para que haya vida. Todo forma parte de un ciclo vital. Si no existiera esta cadena, simplemente la vida no existiría. Podemos entonces pensar en ese otro lado de la naturaleza que no es cruel, sino sumamente generoso; en el aire que respiramos, que nos permite vivir; en el agua y todos los recursos que la naturaleza nos ofrece para alimentarnos y nutrirnos; en la tierra que nos acoge y nos ofrece sus frutos; en el sol que nos acaricia con sus rayos cálidos en las mañanas y nos da luz y calor. Y podemos pensar que la naturaleza está haciendo lo mejor que puede para permitir la vida; gracias a esta cadena alimenticia ningún organismo físico se desperdicia, siempre servirá de alimento para alguien más, los desperdicios de un animal siempre serán aprovechados por la tierra para que de ella crezcan las plantas y las flores, e incluso tenemos animales carroñeros que se alimentan de los restos que otros animales dejan. De las plantas se alimentarán otros animales, y de los animales se alimentarán otros animales en una cadena sin fin, beneficiosa para todas las formas de vida.
Estas reflexiones me convencieron de que el sacrificio de un animal para la alimentación de otro no es inherentemente inmoral. ¿Es cruel? Sin duda alguna; en un mundo perfecto ningún animal tendría que matar a otro, sería mejor que todos fuéramos seres eternos y etéreos que no necesitaran alimentarse de ningún otro ser vivo para vivir. Tal vez podríamos alimentarnos sólo de la luz o de las piedras – que serían de sabores deliciosos, fresa, chocolate, papas fritas... Oh, y por supuesto, no necesitaríamos ir al baño, o bien defecaríamos alguna masa bonita y perfumada que podríamos usar para construir nuestras casas. Y para reproducirnos tal vez sólo tuviéramos que tener una relación sexual-espiritual tras la cual produciríamos un huevo místico. Tal vez naceríamos de una estrella cósmica entre chispas y fuegos artificiales, y no del cuerpo de otro ser, entre sangre y desperdicio.
Pero lo cierto es que no vivimos en tal mundo. La alimentación, el sexo, el sueño; todas estas son condiciones tan naturales que escapan a la moral: son pues, amorales, aunque muchas doctrinas religiosas o filosóficas las juzguen como morales o inmorales según sea el caso.
Por lo tanto, si bien es muy respetable la decisión personal de no comer carne por compasión, es igualmente digno de nuestro respeto que otro ser humano decida sí consumir carne, ya que está ejerciendo el mismo derecho que tienen el resto de las criaturas de este mundo a aprovechar los recursos – animales o vegetales – que la naturaleza nos ofrece. Eso sí, el sacrificio de un ser vivo nunca debería ser justificación para maltratarlo de forma excesiva e innecesaria, y la sobreexplotación que genera la industria alimenticia de nuestros días, destruyendo ecosistemas enteros y extinguiendo muchas especies animales y vegetales, no debería ser tolerada para nada.
Y es que la misma naturaleza también nos muestra la forma más respetuosa en que deberíamos de conducirnos en esta cadena alimenticia, aun asumiendo nuestra posición de depredadores - misma que nos ha permitido llegar a donde estamos hoy, con tantas comodidades y desarrollo. Remitiéndonos de nuevo a los documentales de vida salvaje, podemos ver en ellos como los leones, una vez que han cazado a una gacela, no se abalanzan por más aun cuando éstas se le pasen por enfrente. Incluso ellos saben cuánto es suficiente, y al parecer eso es algo que los humanos no hemos podido aprender todavía.
Ferdinandus
Why is nature so cruel?
Have you ever wonder why in this
world some things must function in such a grotesque way? If we believe in God,
and we believe that he is a benevolent and omnipotent being, why does he allow
a world where his creations have to devour each other in order to survive? Why do pain
and death have to exist? Why do we have
to suffer when we get hurt; wouldn’t it be better for us to simply regenerate
as sponges if we lose an arm or a leg? Why do excrement and dirty have to
exist? Why God or the Universe didn’t figure out a better way to get rid of waste,
maybe just disintegrating it inside us, for example? Why do women must pass
through the uncomfortableness and pain of menstruation and pregnancy to have
children? WHY?
These and many more questions
make me conclude that nature is essentially cruel. Think about some documentary
of wild life: have you seen how male lions kill the cubs of their competence in
order to assure their alpha position? How female mantis behead the males they
mate with? How cobras devour alive their prays, who die slowly inside them
burning with their hunter’s gastric juices? Why is nature so cruel?
Many animalists criticize that
humans eat meat because they consider that killing an animal is immoral –
though for the rest of the animals it obviously isn’t. Diverse philosophies
forbid executing violence against all creatures; even some Buddhist monks have
to walk with great care in order to not step on any little bug accidentally.
It’s admirable and respectable trying to not execute violence against any
living being, but I ask myself, from a more pessimist perspective: what’s the
point of these efforts on the part of humans in a world where there will always
be cruelty and death anywhere?
Let’s imagine a world where
killing any animal is illegal and all of us abhor the consumption of any food
of animal origin. Even in this vegan erotic fantasy we wouldn’t be able to
avoid the fact that in nature animals hunt and prey on other animals. Let’s
take this fantasy as far as possible, let’s think that this fact were so
terrible to humankind that we would invent some method to avoid it. Maybe we
would produce synthetic meat thanks to 3D printing technology and we would give
it to all the animals in the world so they wouldn’t have to hunt their food
anymore. Without a doubt a world like that would be extremely hard to reach,
not to say ridiculous.
Let’s come back to reality: in
this world we will never be able to avoid that there is a food chain and preys
and predators take an indispensable part in it. Life as we know it it’s only possible thanks to
this circle of life. And
however, why it has to be so cruel?
As a child, when I watched on
TV the persecution of a polar bear to kill and devour some innocent and cute
seal, I always hoped desperately the seal to escape unharmed; but if it managed
to do so, the bear’s panorama was equally heartbreaking, without anything to
eat the poor one. I don’t know how I was able to reconcile in that age my
sensibility for animals with my love for cheese and salami, but somehow my resentment
against this food chain so cruel remained in my heart.
Then, I had a Biology class
which turned out to be an epiphany to me. In it, the teacher explained to us
how necessary was the food chain; if there weren’t wolves to predate rabbits,
there would be an overpopulation of these ones, and they would run out of the grass
they feed on, so that rabbits would end up extinct.
In that moment it was clear to
me more than ever that nature is not that cruel actually, even if the argument
in its favor constitutes another moral dilemma: “the end justifies the means (?)”.Death must exist in order for life to exist. Everything takes part in a
vital circle. If this chain wouldn’t exist, life just wouldn’t exist. We can
then think of this other side of nature which is not cruel, but extremely
generous; of this air we breathe, which allows us to live; of the water and all
the resources nature offers us so we can feed and be nourished by them; of the
earth that takes us in and whose fruits offers us; of the sun that caresses us
with its warm rays in the mornings and gives light and life to us. And we can
think that nature is doing its best to allow for the existence of life; thanks to
this food chain no physical organisms gets wasted, it will always be useful as
food for someone else, the wastes of an animal will always be beneficial for
the earth, so plants and flowers can grow from it, and we even have scavengers
that feed on the rests that other animals leave behind. Animals will feed on
the plants, and other animals will feed on these animals in a never ending
chain, beneficial for all forms of life.
These reflections convinced me
that the sacrifice of an animal for the feeding of another one is not inherently
immoral. Is it cruel? Without a doubt; in a perfect world no animal should have
to kill another, it will be better for us to be eternal and ethereal beings
that don’t need to feed on any other living being in order to live. Maybe we
could only feed on light and stones –
wich would have delicious flavors: strawberry, chocolate, fries… Oh, and of
course, we wouldn’t need to go to the bathroom, or we would defecate some
pretty and scented mass we could use to build our houses. And in order to
reproduce, maybe we would only need to have a spiritual-sexual intercourse after
which we would produce a mystical egg. Maybe we would be born from a cosmic
star among sparks and fireworks, and not from the body of another being, among
blood and waste – I’m being ironical, I hope moms won’t take offense. ;-)
Nevertheless, the simple truth
is that we don’t live in such a world. Feeding, sex, sleep; all these
conditions are so natural that escape from moral: they are therefore, amoral,
even if many religious and philosophical doctrines judge them as moral or
immoral as the case may be.
Thus, even if it’s very
respectable the personal decision of not eating meat because of compassion, it’s
equally worthy of our respect that another person decides to do eat meat, as
they are exercising the same right that the rest of this world’s creatures have
to take advantage of the resources – animal or vegetable – that nature offers us.
But one thing is true: the sacrifice of a living being should never serve as a
justification for mistreating it in an excessive and unnecessary way, and the
overexploitation that today’s food industry generates, destroying complete
ecosystems and extinguishing a lot of animal and plant species, should not be
tolerated at all.
And the thing is that nature
itself also shows us the most respectful way in which we should behave in this
food chain, even assuming our position as predators - which has allowed us to get
to where we are today, with so many commodities and development. Referring once
again to the documentaries of wild life, we can see in them that once that a
lion have hunted a gazelle, it won’t pounce on more even when more of them pass
in front of its face. Even they know how much is enough, and apparently that’s
something that we humans haven’t been able to learn yet.
Ferdinandus
Ferdinandus
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